Jávea es Paraíso costero de Alicante Con 20 kilómetros de costa escarpada, la localidad alicantina tiene un repertorio de playas y calas para todos los públicos que va desde la urbana Playa del Arenal a Cala Sardinera.
Este mes podemos leer en la sección de Viajes del National Geographic escrito por José Alejandro Adamuz, un extenso recorrido por las mejores playas para visitar en ésta costa alicantina.
En plena Marina Alta, a Jávea (Xàvia) se le llama “la Ibiza peninsular” por el parecido que sus playas con la joya balear. Lo cierto es que el municipio alicantino tiene una personalidad playera que lo hace destacar en la Costa Blanca, con un litoral de aguas transparentes entre acantilados rocosos. Entre los cabos San Antonio y La Nao, Jávea tiene 20 kilómetros de costa escarpada y playas variadas. Algunas, como Cala de Ambolo (cerrada hasta que no se consoliden los derrumbes de rocas), o Playa del Pope o del Tangó (barrida por las últimas crecidas del Mediterráneo) no cuentan como opciones de momento. Pero eso no significa que no haya otras muchas opciones. Eso sí, no hay que olvidarse de unas buenas cangrejeras si uno no quiere lastimarse los pies caminando encima de la roca tosca característica de las playas de Jávea.
Jávea: Paraíso costero
PLAYA DEL ARENAL
La Playa del Arenal en Jávea es un paraíso costero para toda la familia. Su nombre lo dice todo, ya que destaca como la única playa de arena en toda la zona. Con su comodidad y accesibilidad excepcionales, no sorprende que sea la más concurrida de todas. Ubicada en el centro de la Bahía de Jávea, esta playa forma un pequeño remanso de aguas poco profundas, brindando un amplio espacio para relajarse y tomar el sol. El paseo marítimo que bordea la playa es el epicentro del ambiente playero típico. La Playa del Arenal se enorgullece de su accesibilidad, que incluye sillas anfibias y personal capacitado para ayudar a las personas con movilidad reducida a disfrutar del baño en el mar.
PLAYA DE LA GRAVA
Ubicada estratégicamente junto al puerto deportivo de la ciudad y en proximidad al antiguo barrio pesquero, la playa de La Grava destaca por su fácil accesibilidad y una amplia gama de comodidades para disfrutar. Su característica grava gris se extiende hasta las tranquilas y claras aguas, creando un espectáculo visual de contrastes con los tonos azules del mar. No decepciona. De hecho, ha sido galardonada con la prestigiosa Bandera Azul, un reconocimiento que avala la excelencia en términos de limpieza, seguridad y servicios. Además, desde la playa se puede disfrutar de vistas panorámicas al Cabo de San Antonio, una maravilla natural que se erige como telón de fondo y añade un toque de belleza y serenidad al lugar.
PLAYA PRIMER MUNTANYAR O BENISSERO
Algunos la conocen también como Benissero por la casita propiedad de un ciudadano de Benissa. Hoy aquella casita es el chiringuito La Siesta. Es la playa más extensa del municipio ya que cuenta aproximadamente con 2 km de longitud y 30 metros de ancho. La playa del Primer Montañar se caracteriza por la zona de grava que la comprende, con una extensión de 400 metros en una banda de 35 metros de ancho y su mayor protagonismo es la zona de piedra tosca que ocupa 1.600 metros del total de la extensión.
Esta playa además cuenta con mucha historia ya que los asentamiento de piedra tosca predominantes eran utilizados antiguamente para la talla y extracción de la tosca que se utilizaba como material de construcción. Es ideal para la práctica de deportes acuáticos, para practicar snorkel y buceo, dinámica y con buenos lugares para comer cerca. Para acceder al agua, nada más fácil que las escaleras que conducen al mar.
CALA DE PORTITXOL
Antes de llegar a la popular playa de la Granadella, aparece la cala del Portitxol o de la Barraca, la más fotogénica entre las playas de Jávea. La culpa la tiene el conjunto de impecables casitas de pescadores con fachadas blancas y puertas pintadas de colores vivos que recuerdan a las típicas casas de las islas griegas. Se puede llegar en coche, pero si se prefiere se puede hacer a pie desde el Mirador de la Creu del Portitxol, unos 800 metros cuesta abajo.